La estructura arquitectónica de la Fortaleza de San Juan de Ulúa, responde a las necesidades de defensa frente a una posible agresión de artillería desde el mar.

Si observas este plano de la Fortaleza, apreciarás que su estructura está formada por cuatro baluartes, desde las cuales podía emplazarse la artillería para lograr el ángulo de tiro necesario para la defensa de la fortaleza. Estos baluartes estaban unidos entre sí por cortinas.
Complementa este conjunto un revellín, estructura arquitectónica de forma triangular, que se construía delante de las cortinas como protección contra ataques enemigos y dos lunetos (baluartes pequeños aislados de conjuntos) separados entre sí por un canal y con un sistema de puentes levadizos para garantizar la seguridad en caso de ataques enemigos.