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Los griegos llamaban a los piratas Peirates, los romanos en latín los denominaban como nosotros en español Piratas, vocablos que remiten a “robar por el mar” recurriendo al “derecho de presa”, al cobro de rescates, ocupación y saqueo de puertos y ciudades, asedio al comercio, fraude, contrabando, trata de esclavos...

Los encontramos desde la antigüedad en el Mediterráneo, en luchas entre romanos como las de Sexto Pompeyo contra el emperador Augusto o también la de Mitrídates VI, rey del Ponto (Estado iranio de cultura persa) en el mar Negro y el Egeo.

La piratería continuará en el Mediterráneo y en Asia Menor a manos árabes y luego turcas, a cargo de Draghut, Siman, Uluj Alí, Piali Pachá, los Hermanos Barbarrojas: Arudj y Jayr al Din, entre muchos otros.

En el Atlántico, Caribe y Golfo de México, la piratería de ingleses, franceses y holandeses dará nombres reconocidos como los de Juan Florín, Walter Raleigh, Jean David Nau (el Olonés), Sir Henry Morgan, William Dampiere, Bartholomew Sharp, Cornelio Hol, el Barbanegra Eduardo Teach, los Pata de palo Piet Hein y Francoise Leclerc, Jacques de Sores, el Mulato Diego Grillo, además de mujeres como Anne Bonny y Mary Read, a los que debemos agregar a los que fueron derrotados en Ulúa: John Hawkins y Sir Francis Drake.

 

Francis Drake y John Hawkins

El 15 de septiembre de 1568 (enarbolando estandartes españoles para engañar a los defensores), amarran en San Juan de Ulúa seis embarcaciones comandadas por los corsarios Sir John Hawkins (Juan de Aquines), y Sir Francis Drake para reparar naves averiadas luego de atacar y vender esclavos en Rio Hacha y Santa Marta (hoy Colombia).

Dos días después arribaron trece barcos transportando al nuevo virrey Don Martín Enríquez de Almanza, quien realizó negociaciones, se intercambiaron rehenes y los corsarios permitieron el ingreso de la flota española para amarrar sus naves mientras ellos continuaban las reparaciones para después zarpar; el acuerdo no fue aceptado por Drake quien se retiró con la nave Judith hacia la Isla de Sacrificios.

Pero tres días después el virrey atacó destrozando la flota inglesa. Hawkins escapó en una nave y gran cantidad de hombres y al no poder cruzar el Atlántico en una sola embarcación, muchos fueron dejados en Pánuco (luego detenidos y juzgados por la Santa Inquisición).

 

John Hawkins será el más importante estratega y diseñador de barcos ligeros y bien artillados.

Francis Drake, como vicealmirante de la flota inglesa derrotó a la Armada Invencible de Felipe II, fue el primer inglés en circunnavegar el mundo y uno de los piratas que mayor daño causó al Imperio español.

 

Lorencillo

El 17 de marzo de 1683 once naves a cargo del holandés Laurens de Graff apodado Lorencillo ingresó a la ciudad de Veracruz acompañado por los filibusteros Grammont y Van Horne.

En la ciudad Veracruz, ya instalada frente a San Juan de Ulúa, se produjo la única y sangrienta ocupación que sufrirá la ciudad durante la colonia.

Hombres, niños y mujeres encerrados en la iglesia sufrieron vejaciones, torturas y muerte; cinco días después, los piratas se retiraron a la isla de Sacrificios con 17 rehenes por los que se pagó el rescate.

La brutal ocupación de Veracruz significó un jugoso botín y pese a la cercanía de la guarnición española en San Juan de Ulúa sólo participaron como testigos de la matanza.

Gracias a su éxito, Lorencillo (llamado por los españoles El conde, el Hombre superior de la cabellera de oro) fue nombrado almirante en Santo Domingo, y luego de atacar Campeche se sumó a la marina francesa de Luis XIV con el cargo de Laurente Cornille, Señor de Graff, Lugarteniente del Rey en la isla de Santo Domingo, Capitán de fragata ligera y Caballero de San Luis.

 

 

 

Tipos de piratería

El accionar de los Piratas como ladrones de mar, se manifestó desde la antigüedad con distintas modalidades.

Corsarios: actuaban protegidos por un monarca que les concedía la “patente de corso” a cambio de un impuesto o parte del botín por atacar a sus enemigos. El sistema inicialmente francés fue utilizado por holandeses, ingleses, franceses e incluso españoles.

Bucaneros: vendedores de boucan (carne seca o ahumada) en La Española -hoy Santo Domingo y Haití-, atacados en 1620 se retiraron a la cercana isla de La Tortuga donde se convirtieron en filibusteros.

Filibusteros: deriva del término “filibote” (navío largo y delgado) o “el que captura el botín”; grupo compuesto por bucaneros, marinos, soldados desertores, delincuentes, nobles empobrecidos, esclavos blancos, deudores, perseguidos religiosos, todos con derecho a estar en la isla, menos los españoles.

El Estado filibustero en La Tortuga fue la Cofradía de  los Hermanos de la Costa (siglo XVII), su orientación anarquista prohibía discusiones religiosas, políticas y sobre conflictos europeos; no era obligatorio participar en expediciones; no había castigos penales, prestaciones, impuestos, trabajos forzados, ni autoridades y por no poder utilizar banderas estatales las remplazaron por pabellones con tibias y calaveras.